JOROBIAS (2-16)
Y era Jorobías hombre sin tacha, fiel servidor de su Dios y cuidadoso de no hacer mal a sus semejantes salvo que por accidente hubiese pisado los pies de algún incauto prójimo cuyas sandalias ofrecían poca protección, tenía 17 hijos y 12 hijas, que no semejaban a su padre en el semblante ni en otro rasgo de su cuerpo, pues Jorobías hombre afortunado en la vida con riquezas y descendencia, era feo cual camello estrábico y tenía tantas jorobas como el jibado cuadrúpedo, era cojo de un pie, tuerto de un ojo y de una oreja, y aunque tenía todos los dientes a sus ciento cuatro años de edad asemejaban una almenada torre. Ademas quedó calvo muy joven aunque lucía una apuesta barba cana casi tan frondosa como la de su esposa kaskabeth, quien daba gracias al altisimo de que su marido hubiese tenido tantos hijos y tan parecidos todos ellos al guapo mozo de cuadras de su esposo.
Y fue Jorobias y despues de traer a sus setecientas obejas de los pastos del Lircut a los pies del monte Morconí, que se detuvo a descansar, a beber de su calabaza y a vaciar sobre la tierra un poco, necesidad que por su edad se había vuelto más frecuente e imperiosa...cuando estando en el matorral con los faldones arremangados oyó una atronadora voz que provenía de las alturas..
-JOROBÏAS....soy el señor tu dios, deja lo que tengas entre manos pues te convoca a su presencia-hizo Jorobias lo que se le ordenaba aunque le valió mojar las vestiduras y salió al encuentro del señor en genuflexa pose, alabando el señor y cantando su magnifica gloría
-Escucha fiel Jorobias...-mientras Jorobias seguia alabando al señor
-Vaaale, vaale Jorobias- y Jorobías no terminaba su larga retahila de alabanzas
- ¡QUE YA VALE!-y Jorobias callóy el señor pudo hablar..
-Jorobias estoy muy descontento con los hombres de tu tribu, tu eres el unico hombre de bien y quiero castigar al resto.
-Señor mi Dios por favor te pido clemencia para con ellos, sólo necesitan un poco de guia
-Está bien Jorobías te doy treinta días para que les convenzas de que vuelvan al lado del sendero que les he marcado o padecerán mi colera, enviaré a mi angel castigador y sufrirán dolor, destrucción urticaria y disentería...y si con eso no vale...que el fuego y el azufre los vaporice...si en treinta dias no han vuelto al buen camino deberás abandonarles con tu familia y tus posesiones pues si no mi castigo lloverá sobre ti y los tuyos Jorobias.
JOROBIAS, sin ningun genero de discrepancia, se dispuso a volver al poblado cuando:
-Un momento, JOROBIAS-le inquirió el Señor- Sacrificame, en gesto de subordinación, unos de tus mejores carneros, sobre aquella laja que en el cerro despunta. Pasando posteriormente su carne por el fuego purificador, a ser posible al punto.
Tras acatar los mandatos del Señor, JOROBIAS, no sin cierto temor, descendió del monte, con talante taciturno y dubitativo, pensando la forma en que comunicaria a los suyos los mandatos del Altisimo.
Tratabase su tribu de una comunidad promiscua, altanera y gilicabromariputos, los cuales pasaban las jornadas empecinados en perseguirse unos a los otros, vociferando blasfemias y herejias.
Encontrose JOROBIAS con semejante paisaje, por lo que les reprimió con voz firme, cuanto no menos paternal:
-Chicooos, estaros quietecicos...os traigo un mensaje de nuestro Señor. Me ha manifestado su enojo por vuestro comportamiento heretico, y me ha hecho saber que de no deponer vuestra actitud, desencadenará su colera hasta que vuestros pecados queden exorcizados. Así mismo me ha ordenado que en gesto de buena fé, sacrifiquemos cincuenta carneros y los sometamos al fuego purificador, eso si..dejandolos al punto, para así redimiros de tan pecaminosa forma de vida.
Ante tales argumentos, los miembros de la tribu, estallaron en risas, incluso, algunos de ellos hicieron alusión, a que JOROBIAS se habia excedido con esas hierbas, con hojas de ocho puntas que en la cima del monte Morconí se cultiva.....
Fdo. Glutth Eohgordo & Caballero Templario
Fdo. Glutth Eohgordo & Caballero Templario




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