viernes, 10 de diciembre de 2010

The Towerplane Rangers.Capitulo 2. "THE RURAL FORCE"


  

 10:45 am. Como todas las jornadas Ralph y Joe habían quedado en "The Black Peas Cantina" para comenzar un duro día de trabajo. Sí, la noche había sido movidita, pero aún se las habían apañado para sacar un par de horillas de sueño y una ducha.....bueno por, lo menos Joe, por que Ralph que era hombre de usos fijos, gustaba de presumir que se duchaba una vez al mes, le hiciera falta o no, aunque según parece ese no era el día del mes aún. Ralph llevaba las manos exageradamente vendadas a consecuencia del incidente con el doverman. Joe había conseguido tras varias pasadas con el jabón del lagarto (aunque el  lagarto salió cagando leches), deshacerse del fétido olor que la noche anterior desprendía.
    Nicolasita Dolingar, era la propietaria de la cantina, una mexicanita inmigrada directamente desde Oaxaca diez años atrás, había conseguido eludir todos los problemas con la oficina de inmigración, y se había labrado un lugar entre la sociedad de la villa, así como el cariño de todos. Era una fornida treintañera de generosos atributos, una escandalosa cabellera negra y unos ojazos negros azabache absolutamente arrebatadores, con los que gustaba encandilar a los mozos del pueblo para después arrear unos soberanos sopapos a los que más atrevidos se aventuraban a intentar echar mano. Al ver a Ralph con sus manos "enmomiadas" le comentó en tono irónico:
-¿Otra ves vuelve usted a comerse las uñas ofisial Emorous?
-¿has conseguido ya echarte un novio cariñoso Nicolasita?-ya sabes, de los que no se van- le replicó sarcásticamente Ralph. Nicolasita había sufrido varias rupturas con hombres en los últimos años y en ocasiones Ralph bromeaba con ella diciéndole que era tan absorvente que los espantaba, lo cual enfurecía a Nicolasita; la respuesta de Nicolasita fue derramarle (accidentalmente claro), el café recién echo y ardiente sobre los genitales.
-¡UUUAAAA!!!-Joe se revolcaba de la risa, Nicolasa se volvió hacia Joe y dijo:
- ¡Ups!, no sabe como lo siento ofisial, fué un acsidente....¿que va a ser está mañana?-
Como si no lo supiera. Todas las mañanas tomaban lo mismo. Joe gustaba de un café largo, sin azúcar y disfrutar de su primer cigarrillo del día. Ralph tomaba un zumo de papaya, tres tostadas con crema de cacahuete, dos donuts, un croisant de chocolate y una napolitana de crema, y por supuesto ...siempre deseaba  CAFÉ, aunque es posible que a partir de hoy ya no lo deseara tanto.
    Hoy no estaban únicamente para desayunar. Esperaban a un confidente, el cual tenía una valiosa información. Al cabo de unos minutos, apareció un individuo de aspecto sucio, alto y desgarbado. Sus dientes, marrones y desgastados masticaban nerviosamente una bola de tabaco. Su pelo bastante ralo tenia un aspecto grasiento, como si usase aceite de latas de atún para peinarselo. Tony Mugret, que así se llamaba el Adonis, se sentó junto a los agentes y guiñó un ojo a Nicolasa quien miro rápidamente a otro lado como si la visión de semejante espécimen la horrorizara. Comenzó a relatar su información, en voz tan baja , que Joe no conseguía entenderlo, ya que estaba sordo de su oído izquierdo.( El refería que era a consecuencia de una explosión durante una misión, pero el otorrino le instaba a que quitase el tapón de cera de vez en cuando). Este individuo habitaba en una casa de madera, en "The Ballester forest".y relató como durante los últimos días había observado, que cerca de su domicilio, estacionaba una camioneta, de color rojo, de la cual bajaba un sujeto con sendas bolsas de deporte, el cual se adentraba en el bosque, apareciendo horas más tarde con solo una bolsa.
    El informador contaba los detalles de la confidencia, mientras Ralph abstraído en la conversación introducía inconscientemente, su meñique en las fosas nasales hasta la segunda falange. Joe al percatarse de ello lo miró con cara de asco mientras pensaba -¿Que cojones espera encontrar ahí dentro?. Se tiene que estar rascando el cerebro...¿cual de los dos será mas guarro?-, negó levemente con a cabeza retomando la atención hacia el confidente. De no haber habido más gente delante le habría soltado un pescozón...era como un crío..el visitante acabó con su "soplo" y Ralph le introdujo un billete en el bolsillo de su mugrienta camisa. El informador  miro temerosamente a los lados y elevo de golpe el tono de voz y dirigiéndose a Joe le dijo...
-Así que primo Harry la semana que viene iré a casa de tu madre a llevarle el regalo de cumpleaños, ¡que ganas tengo de ver a mi tiita! y le palmeo la espalda marchándose a continuación. Joe y Ralph se miraron, ¿como se podía ser tan ridículo?, hasta un mono hubiera disimulado mejor que este sujeto.
    Salieron del establecimiento y se dirigieron hacia el lugar para poderlo ubicar en su GPS, se trataba de una zona de pinares y arbusto bajo, donde dejaron su todo-terreno para hacer un reconocimiento del lugar. Al hacerlo se dieron cuenta de que el enclave se encontraba en la zona fronteriza con el vecino condado de Highet, allí la jurisdicción correspondía a Mike McGillis y Henry Albert, dos viejos dinosaurios de la ley y el orden, de sienes plateadas y abdómenes moldeados a golpe de donuts con café y almuerzos como para alimentar una aldea completa de etíopes. Ralph y Joe preferían apuntarse el tanto ellos solos, pero mientras volvían al coche hizo acto de aparición un vehículo policial con el escudo de Highet en la puerta, deteniendose a su lado y bajando del mismo mansamente los susodichos ayudantes del sheriff. Mc Gillis con su enorme cuerpo se apoyó en la puesrta del coche y se metió una ramita de en la boca. Observo a Ralph y Joe detrás de sus gafas de sol plateadas y se saco su sombrero tejano comenzando a abanicarse..
-¿como os va la cosa chicos?, ni sabiendo como sé, que sois un par de mariquitas, me creería que estáis por aquí por pura casualidad-
-Hola Mike, solo nos hemos salido de nuestra jurisdición por un pequeño error-contestó Joe, qué ¿haciendo la patrulla?
-Déjate de historias hace rato que os seguimos, y por supuesto habéis dado una vuelta a pie para haceros unas pajillas ¿no?, cuentame ahora una de indios y vaqueros
-Ralph y Joe se miraron, lo cierto es que necesitaban ayuda de aquellos vejestorios..
-esta bien, está bien, Hola Henry-se dirijió Joe al otro policía que aun seguia en el coche sentado
-Quizá no sea nada, pero nos han contado que por aquí están pasando cosas interesantes- y pasaron a narrarle el contenido del soplo, así como a diseñar una estrategia de actuación...Mc Gillis y Albert pusieron como condición que también firmarían en las actuaciones de las detenciones que se produjesen.....necesitaban apuntarse tantos o su popularidad disminuiría, Joe y Ralph aceptaron a cambio de  que les invitaran a uno de esos almuerzos a despensa abierta.....
    Sobre las 14'53, Ralph recibió la llamada del confidente; el sospechoso había llegado con la camioneta al lugar. Ralph y Joe se dirigieron al enclave en el que coincidieron con Mc Gillis y Albert tomando cada uno posiciones. Se adentraron por parejas en el bosque, abarcando los primeros la parte derecha y la izquierda los ayudantes del Sheriff. Tras unos minutos Ralph y Joe comenzaron a divisar algunos sujetos en una actitud sospechosa....la gente parecía muy simpática. En un momento dado, Ralph agarró la mano de Joe. A este le subió un escalofrío por la espalda al pensar si no estaría equivocado sobre las tendencias sexuales de su compañero. Intentó zafarse del agarre mientras éste con una risita socarrona decía: -¡SHHHH!...Disimula.
    Uno de los viandantes,el cual paseaba un Yorkshire,  al ver la situación soltó una sonrisa de complicidad que le fue devuelta por Ralph que se hallaba bien metido en su papel.
A Ralph se le borró la sonrisa de forma fulminante, cuando notó algo en su entrepierna. Al mirar hacia abajo vio apoyado en sus genitales el cañón del colt del calibre 45 de Joe, el cual le decía en voz baja pero amenazante
- Sueltame o te capo.....
-Tío, no ves que intento camuflarnos entre estos. ¿No te das cuenta que son "palomos"?
     Joe tragó saliva al darse cuenta de que estaban metidos en medio de un punto de reunión de la comunidad gay. Allí la gente se veía, se acercaban, se conocían y a veces...se encontraba el amor. A Joe de repente le asaltó un terrible pensamiento, así que buscó con la mirada a los ayudantes del sheriff esperando que no hubiesen visto lo sucedido...demasiado tarde en lo alto de la loma McGillis y Henry Albert viendo la escena se agarraban a un árbol, para no caer al suelo por el ataque de risa. Joe solo pensaba, "tierra tragame".
    Gracias a Dios, rápidamente cambió la situación al divisar al sospechoso, con las bolsas en las manos. Joe grito "alto policía", y como no...el individuo empezó a correr; Ralph se hacía cruces, ¿tendría que vendarle la boca a su compañero para que no espantase siempre a los delincuentes?..... los cuatro emprendieron la persecución corriendo tras el individuo... Ralph tomó la delantera y Joe le seguía de cerca....bastante más atrás Mc Gillis trataba de acortar pasando por en medio de una masa arbustiva, para su sorpresa y sin tener tiempo a reaccionar tropezó con dos hombres desnudos uno de los cuales acometía con fruición al otro en canina pose. rodando los tres por el suelo. Por suerte Albert había cogido el vehículo y se había adentrado en el bosque cortando el paso al supuesto delincuente quedando este acorralado entre el coche y los agentes......... alzó las manos soltando las  mochilas en señal de rendición. Encañonado por los policías, no se resistió a ser esposado y detenido, pidiendo que por favor...le trataran delicadamente.
    Los cuatro agentes se volcaron sobre las bolsas, ansiosos de ver que tan grave alijo contendría que había causado una fuga tan escandalosa. Cuando las abrieron , se quedaron petrificados al comprobar el contenido....14 revistas de  pornografía gay, 2 tarros de vaselina de tamaño industrial, dos consoladores con dispositivo vibratorio, un consolador tamaño XXXL, y un cono de látex que todos se preguntaban por donde se introduciría . Ralph agarró uno de ellos, era un consolador del tamaño de un brazo..-¿que coño es esto?, ¿de verdad hay penes de estos tamaños?
-Por supuesto, Ralph ¿tu no lo tienes así?....más vale que sueltes eso, creo que ha sido usado hace poco,-contestó Joe. Ralph lo soltó con una mueca de asco el "artilugio" que cayó al suelo y comenzó a restregar su mano contra la ropa como si quisiera limpiársela, ciertamente estaba un poco..."cremosa".
   Soltaron al sujeto y Joe y Ralph se dirigieron al  vehículo si articular palabra.  Mc Gillis y Albert les acompañaban sin hacer  muchos esfuerzos por esconder la risa que se les reactivaba cada dos por tres.
 - Cuando coja a ese cabrón de Tony, le voy a meter todos los juguetes por donde amargan los pepinos....y con arena, para que agarre....dijo Joe por lo bajini cerrando la puerta del coche de portazo...

Caballero & Glutth

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