sábado, 4 de agosto de 2012

A LA RICA MESILLA SUECA


-Creo que la salida es esta
-Es fácil, lo pone en el letrero- replica Benuchi mientras Glutth contrae el rostro para leer el cartel de la autovía- ¿por que no te pones las gafas de vista, y así no tendremos que preocuparnos de llegar a Albacete en vez de ir a Murcia. Además es más seguro...
-¿Que dices? pero si veo perféctamente y tengo un sentido de la orientación per-fec-to. Lo de aquella vez en los alrededores de Toledo, fue por culpa de los viales, que no estaban bien señalizados- se justificaba Glutth mientras se acercaba al mastodóntico edificio de IKEA
-Claro, claro...y por eso terminamos en Portugal...estate atento que enseguida viene la entrada al parquing cubierto...¿Será de pago?
-No sé... no tengo ni "IKEA"-contestó Glutth riéndose de su propia broma y mirando de soslayo a Benuchi a la espera de provocar el mismo cómico efecto...pero en vez de ello, Benuchi puso los ojos en blanco y negó con la cabeza incrédula del poco ingenio, brillo o seso en general que tenía su pareja.


    Minutos después habían estacionado en los pilares rojos letra C del aparcamiento. Habían desembarcado a la bebé a su carrito y marchaban hacia el interior de la tienda
-A ver si recuerdas esta vez donde has aparcado, que la ultima vez tubimos que dar mil vueltas con el carro cargado hasta los topes- insistía ella.
-Lo hice a cosa hecha cariño, necesitabamos hacer un poco de ejercicio. Además he aparcado en los pilares rojos letra  "C"...y para que no se me olvide imaginare un enorme cerrojo en dicho pilar...
-¿Un cerrojo? ¿Tu estas tonto?
-Noooo es un recurso mnemotécnico... imaginarme un cerrojo me traerá a la cabeza después el "C-ROJO"... pilar "C" fila en "ROJO", o ROJO C...¿lo pillas?
-Si ya veo que es mejor que utilices muchos de esos trucos "MEMO" "TECNICOS", por que si no vamos apañaos. Y por favor compórtate esta vez en la tienda, no me hagas pasar vergüenza- decía Benuchi mientras empujaba el carrito hasta la entrada del ascensor, el cual se abrió entrando los tres en su interior. La puerta se cerró tras ellos y Glutth se entretuvo viendo los pucheritos que hacia el bebe y poniendole caras payasas. Pasados unos segundos Benuchi preguntó:
-¿No has pulsado el botón para subir?
-No...¿hacia falta?...pensaba que este ascensor era de esos inteligentes que automáticamente te suben al piso de arriba y después vuelven a bajar según detectan que entre alguien o salga.
-Si que va a ser inteligente...es igual de inteligente que tú- contestó la mujer mientras pulsaba el botón de subida al primer piso.

    Al entrar en la macrotienda se encontraron enseguida con una zona de sofás y muebles de salón. Como no Glutth no pudo aguantar la tentación de lo que parece un ritual para él  cuando va a IKEA. Siempre roba un buen puñado de esos lapiceros pequeños y afilados que sirven para tomar nota de los muebles que quieren llevarse.



-¿Que haces? ¿Ya estamos otra vez?... no cojas tantos lapiceros, con uno o dos nos sobra...
-Ya cariño, pero es que les pueden hacer falta a nuestros hijos para pintar o dibujar el día de mañana.
-En casa tienes unos tres mil doscientos lapiceros de Ikea, y unas doscientas cintas métricas de papel que siempre dices que nos pueden ser útiles pero que nunca usas. ¿Quieres dejarlo ya?
-No puedo evitarlo cariño es como cuando el buffete libre del hotel de los baños de Archena. No todos los días estas en sitios que te dejen coger lo que quieras, además en este sitio siempre me están tentando con sus lápices y los libros en sueco.de las estanterías.
-Eso es otra. Esos libros son atrezzo de la decoración de los stands que se montan aquí. No son para que te los lleves como los lapiceros...eso que haces es "mangar"- dijo bajando el tono de voz y apretando los dientes enfadada- Además hace meses que tienes sobre la mesita un ejemplar de "Den upphettade katt"... y otros libros con títulos igual de raros Glutth, tu no sabes leer en Sueco...
-Pero tengo buena cabeza para aprender...
-...tienes buena cabeza para usarla de bola de cricket- contestó Benuchi con el tono muy bajo, apenas audible y la boca entrecerrada.
-Perdón amor...¿Que dices?


-Nada...no te llenes más los bolsillos de lapiceros que están muy afilados y si te agujerean el bolsillo me toca arreglarlos a mi.
-Descuida me los he puesto todos con la punta hacia arriba...¡Oh mira!...¡el precioso sofá "RANBUJ"!... ¡Tengo que probarlo!- exclamó Glutth sentándose en el acolchado mueble de golpe. Algo debió suceder; fué como un resorte, se sentó y de repente se estiró contrayendo la cara mientras gritaba y caía al suelo rodando-¡Aaaaay!...¡Aaaaaayyyyy!
-¿Glutth que te pasa?
-¡Mierda! me he clavado los lapiceros en la ingle... ¡Que daño más grandeee!

    la gente se arremolinó en torno a Glutth y Benuchi empujó el carrito de bebés fuera de la escena haciendo como que no conocía a aquel hombre. De los bolsillos del dolorido Glutth manaban lapiceros, y este ante el inesperado público no hacía más que decir:
-¿Como habrán llegado ahí?



    Minutos más tarde Glutth encontró a Benuchi observando los espejos de pie "KRABB" a 9,90 la unidad. Dichas piezas son planas pero tienen un corte ondulado. Glutth, coqueto, se plantó frente a uno pero la buena vida había hecho estragos en su figura, con lo cual su imagen se salía por las ondulaciones. Entonces trató de ponerse de perfil. Al ver que también se salía por los lados, intentó adaptar su cuerpo a las curvas del mueble  ondulando pies, rodillas, cadera, meter barriga, sacar pecho, echar cabeza atrás. Estaba alli...era un ser ondulado de 41 años mirándose de perfil en el espejo. Era un espectaculo sublime.
-¡Mira amor!, debe ser como una especie de ejercicio, pero he encontrado el modo de mirarme en este espejo. ¿Amor? ¿Benuchi?...¿Pero donde te has ido?-

-¡Glutth! he encontrado las lámparas "JANJOSK" que necesitamos para nuestras mesitas...
-No se si me gustan
-¡Ya estamos! ¿que sucede?-dice Benuchi con cara de paciencia sujetando el carrito
-Nada que son alargados y flexibles y se doblan y tienen esa forma...
-Tienen que ser blandas para que no rompas ninguna más, es que no se como...¿Y que forma tienen, que te incomoda tanto?
-Pues tienen...forma de.... glande
-¡Eres más burro!, ¡La lampara no parece un pene!...y nos las quedamos.
-Lo que tu digas.

   En ese momento la bebe comienza a lloriquear.

-¡Vaya! ya le va tocando comer-comenta Benuchi
-¿Que dices?  lo que pasa es que está incomoda por que el aire acondicionado esta muy fuerte- dice Glutth agachándose  sobre el carrito y recogiendo al bebé el cual deposita sobre su pecho y hombro izquierdo- ¡COMO ESTA MI POPOTILLAAA!- exclama sacudiendo levemente a la criatura; a lo que esta contesta vomitándole encima de la camisa la ultima toma de la tarde al completo. A continuación la lactante exonerado su pequeño estomago y en respuesta a su vacuidad, comienza a berrear estridentemente a una nueva busqueda de "teta".
-Será mejor que me la lleve a la cafetería y le doy de comer. Tu límpiate eso con estas toallitas y quédate en la sección de decoración, elíjeme unos portavelas y algunos cuadros para el salón. ¿De eso si que me puedo fiar que lo hagas bien no?
-¡Por favor Benuchi...lo dices como si estuviese haciendo todo mal, y metiendo la pata constantemente-. La  mujer se pisó la lengua cogiendo al bebé, y desapareció rumbo a la sala de lactancia de los baños.

    Al perderse de vista Benuchi, Glutth se giró para volver a la sección de lamparas para ver un modelo distinto del elegido por su partennaire, con tan mala pata que tropezó con un fleco levantado de la alfombra de imitación persa "SALADINEJK"", y cayó de bruces sobre el cristal del escritorio "JOMBAK", el cual se partió en dos trozos lanzando por los aires un falso teclado de ordenador de atrezzo de la tienda, que se estampó en la sien de una septuagenaria que era conducida por su hija en una silla de ruedas. Esta distraída totalmente del accidente, observaba distintos tipos de sillas y le preguntó a la anciana:
-¿Que te parece esa mecedora mamá?, tiene un diseño clásico y puede ir bien en tu salita de estar ¿No crees?.¿Mamá?...¿Mamá?...ya te has vuelto a dormir- le decía la mujer a su noqueada madre.

    Benuchi a lo lejos había oído el alboroto y el estrepito, y supuso en seguida lo que había pasado; así que aceleró la marcha, maldiciéndose por su poca fortuna al elegir pareja. La gente se volvió a arremolinar en torno al nuevamente caído Glutth. Unos decían "es el de antes", otros decían "estará borracho",y otros decían "es una broma con cámara oculta"...



   Tras elegir el portavelas "Hagrang" y tener un conflicto con los de seguridad por un cuadro roto en la sección de decoración, Glutth se reunió con Benuchi en la cafetería donde la niña -que había terminado de mamar- sufría los golpecitos en la espalda de rigor, hasta que por fin se escuchó el ansiado "BROOOP" -más propio de un camionero que de un bebe- que anunciaba que ya no le quedaban gases en su tripita.
-¡Ah!¿Ya estas aquí?; ¿Podías acercarte y traer algo de merienda?.
-Claro mi amor, ahora mismo-dijo Glutth yendo al buffette desde donde trajo algo de fruta en macedonia para Benuchi, y un plato de albondigas, otro de macarrones a la parmesana, otro con medio pollo, y una porción de tarta de chocolate con queso noruego, todo ello para merendar él. Claro está, si pagas la bebida puedes recargarla todas las veces que quieras, asi que en el servidor de refrescos Gluthh se expendió durante su merienda nueve coca-colas, un refresco sueco de arándanos, y dos Fantas light -para no cargar mucho las calorias de la merienda-. Benuchi no podía creerse lo que veía, asi que le pregunto sarcásticamente al terminar:
-¿De verdad no quieres comer nada más?
-No gracias cariño he de hacer hueco que dentro de un par de horas hay que cenar...

     Posteriormente en la zona de almacenaje recogieron el material seleccionado. Una desagradable casualidad hizo que una pila piramidal de soportes "GROSËN" para cuchillos, cayera sobre Glutth al coger uno este para su casa. A partir de ese momento un agradable vigilante de seguridad acompañó en todo el resto del trayecto por la tienda hasta la salida a nuestra feliz familia, no sin antes pescar de debajo de la  camisa de Glutth, el libro "DEN KLEPTOMAN" que al parecer se había caído hasta allí desde una estantería de la sección de muebles de salón.

    Y eso fue todo. Salir del parquing a la carretera en medio de un atasco de tráfico, cuando uno se ha tomado doce refrescos sin ningún aseo cerca, trajo nuevas incidencias a este un día normal en la familia de los Eohgord..., pero esa ya es otra historia.

Glutth Eohgordo.







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